lunes, 30 de agosto de 2010

Qué pasa en el cerebro durante un orgasmo

La mayoría de personas desconocen algunos datos sobre los orgasmos, por ejemplo, su origen y el por qué del orgasmo femenino, del que técnicamente los científicos han resuelto que no sirve para nada durante la copulación, sino única y exclusivamente para el placer de ella.
El Dr. Kinsey dijo que el orgasmo era comparable a un estornudo: hay un crescendo y un clímax. En los hombres va acompañado de una eyaculación mientras que en las mujeres de las contracciones vaginales.
Sabemos lo que pasa en el cuerpo durante un orgasmo, pero ¿qué pasa en el cerebro? Se dice también que durante el orgasmo (al que también se le llama "la muerte chiquita", debido a que el cerebro se "apaga" por segundo) ocurren diversos fenómenos en nuestro órgano mayor que además es uno que ejerce un papel importante para llegar a él. ¿Cuáles son estos?
Según el sitio  Discovery Health, sin nervios enviando impulsos a la médula espinal y al cerebro, un orgasmo no podría ser posible de ninguna manera. Como todas las otras áreas del cuerpo, los genitales contienen diferentes nervios que envían información al cerebro para decirle a éste las sensaciones que está experimentando. De ahí que un orgasmo clitoridiano y uno vaginal se sientan de manera distinta porque son diferentes nervios los que están envueltos.
Durante la estimulación sexual y durante el orgasmo, diferentes áreas del cerebro reciben toda la información que les permite saber exactamente qué pasa, y lo que pasa es verdaderamente placentero.
Se sabe que los cerebros de hombres y mujeres reaccionan de diversa manera cuando tienen sexo. En ambos, la región del cerebro detrás del ojo izquierdo, llamada corteza orbitofrontal, se apaga durante el clímax. El investigador Janniko R. Georgiadis, ha dicho sobre esto que "en esta parte reside el control del comportamiento y la razón, pero cuando tienes un orgasmo, pierdes totalmente el control".
Por su parte, el Dr. Gert Holstege, en la revista  Science News, ha dicho que durante un orgasmo, el cerebro se parece en un 95 por ciento a una persona tomando heroína.
Otros científicos han estudiado de manera profunda los fenómenos que se producen en el cerebro, sobre todo en el de la mujer. A finales de 1990 y mediados de 2000, un grupo de científicos de la Universidad de Groningen en Holanda condujeron diversos estudios entre hombres y mujeres para determinar la actividad cerebral durante la estimulación sexual.
El equipo usó escáneres cerebrales para ilustrar las zonas que se encienden o apagan durante el orgasmo y sus diferencias entre géneros. En todos los casos, los cerebros se escanearon durante el orgasmo, mientras dormían o cuando estaban siendo sexualmente estimulados.
Los resultados 
Cuando una mujer tiene sexo, una parte del tronco del encéfalo llamada sustancia gris periacueductal (PAG, por sus siglas en inglés) está activada. El PAG controla el "vuelo" o la capacidad de respuesta ante una pelea, pero también muestran disminución de la actividad en la amígdala y el hipocampo, que tienen que ver con el miedo o la ansiedad.
Es decir, el cerebro de una mujer mientras tiene sexo se sentirá totalmente libre de estrés y totalmente segura. Esto es necesario para el disfrute femenino, sobre todo para alcanzar el orgasmo. También, la corteza asociada con el dolor se activa en las mujeres, lo que demuestra que hay una conexión clara entre el dolor y el placer.
Los estudios también mostraron que si bien las mujeres pueden ser capaces de engañar a sus parejas en el pensamiento de que han tenido un orgasmo, sus cerebros muestran la verdad. Cuando se les pidió a las mujeres que fingieran un orgasmo, la actividad de su cerebro aumentó en las zonas del cerebelo y otros relacionados con el control del movimiento, pero no se mostraron las mismas imágenes de una mujer durante un orgasmo real.
Fuente: http://www.elnuevodia.com/

miércoles, 18 de agosto de 2010

El poder del sexo oral

Tres de cada diez mujeres reconocen que se sienten poderosas cuando practican una felación, según un estudio que concluye que esta práctica se ha convertido en una parte muy importante del «repertorio sexual» de los jóvenes.

«El sexo oral se ha convertido en una parte fundamental de la revolución sexual del siglo XXI», asegura Brea Malacad, investigadora de la Universidad de Alberta, en Canadá, y autora de un estudio sobre los cambios en los comportamientos y actitudes de las mujeres hacia esta práctica sexual.

Los resultados concluyen que el sexo oral se ha convertido en «una parte muy importante del repertorio sexual de los jóvenes». En el estudio, todas las chicas que tenían relaciones sexuales con penetración reconocían que también practicaban sexo oral.


Las leyendas urbanas sobre las «fiestas del arcoiris» (orgías en las que las mujeres pintadas con barras de labios de colores realizan felaciones a los hombres) y las noticias sobre la hipersexualización de las mujeres jóvenes, llevaron a Malacad a investigar por qué esta práctica era cada vez más habitual y qué significaba para los adolescentes, los padres y para la educación sexual en general.
La investigadora encontró que el sexo oral es una práctica cada vez más aceptada, «lo que no quiere decir que se haya convertido en el nuevo beso de buenas noche", como han insinuado en algunos artículos». Mientras que la mitad de los encuestados lo veían como una práctica menos íntima que el coito, el 41% cree que es igual de íntima y un 9% lo percibe como una práctica aún más íntima.
Relación de poder
«Las mujeres asocian el coito y el sexo oral con emociones positivas, lo que sugiere que la mayoría encuentran atractiva esta práctica porque la disfrutan», indica Malacad. Y un dato curioso, tres de cada diez mujeres que participaron en el estudio aseguraron que cuando realizan una felación se sienten poderosas.
Esto no quiere decir que haya una mayor promiscuidad por parte de las jóvenes. De la muestra de 181 chicas, de entre 18 y 25 años, muchas sólo habían tenido una pareja sexual en su vida y el 25% no eran activas sexualmente.
Malacad advierte de los mensajes contradictorios que reciben las adolescentes sobre la sexualidad. «Por un lado, se critica la hipersexualización de las más jóvenes y por otra se las anima a expresar libremente su sexualidad», señala la experta, que pone como ejemplo el rol de mujer que interpreta Kim Catrall en Sexo en Nueva York, donde su personaje, Samantha, es fuerte, independiente, poderosa y muy agresiva sexualmente.
La autora del estudio llama la atención además sobre la inconsciencia de los jóvenes al practicar el sexo oral sin protección: «el 82% de las encuestadas reconocieron que nunca habían usado un preservativo cuando practicaban una felación». Muchos todavía ignoran que con esta práctica sexual también existe el riesgo de transmisión de enfermedades, por lo que Malacad destaca la importancia de que tanto padres como educadores aborden en sus charlas esta otra práctica.
Fuente: www.abc.es

miércoles, 11 de agosto de 2010

¿Varios tipos de orgasmos femeninos?


desnudo piernas cruzadas“En la variedad está el gusto”. ¿Y el placer femenino, es variado?, ¿tienen las mujeres diferentes tipos de orgasmos, o es el mismo y lo que cambia es la estimulación?
El cuerpo femenino es susceptible de excitación desde los pies a la cabeza, por lo que el orgasmo puede alcanzarse por toda la geografía corporal. Algunas mujeres lo han experimentando 
a través de la estimulación del pecho, al imaginar escenas eróticas o con un simple cruce de piernas. En honor a la verdad, hemos de decir que estas afortunadas son una minoría, que están dotadas de mayor sensibilidad, sugestión y capacidad mental para focalizar en las sensaciones placenteras.
Ahora bien, ¿se siente el placer de la misma manera según sea la zona estimulada?. Para responder a estos interrogantes, quizás ayude recordar que con la revolución sexual se asentaron las bases del rol activo en la sexualidad por parte de las féminas. Todo esto empezó a abrir el abanico de posibilidades con las que la mujer podía sentir deleite sexual, más allá de la mera penetración mecanizada.
Los estudios científicos no parecen haber demostrado la existencia de distintas clases de orgasmos. Cuando se ha valorado la respuesta fisiológica (vasocongestión genital, lubricación, contracciones uterinas) de los orgasmos femeninos, no se han apreciado diferencias significativas, a pesar de variar los modos de estimulación (anal, coital, clitoriana). Lo que sí se ha encontrado es diversidad en las preferencias subjetivas, o en la intensidad con que lo vivían.
Tenemos que remontarnos hasta 
Freud  para hallar una de las primeras fuentes que discriminaban entre diferentes clímax. El psicoanalista defendía que había dos clases: los orgasmos infantiles procedentes de la manipulación clitoriana, y los adultos, con origen en la vagina. Con este esquema, la mujer que no los alcanzaba vaginalmente presentaba una sexualidad que era etiquetada de inmadura y patológica.
Se puede leer entre líneas el estado de alarma que subyace a esta teoría, ante el temor de que la mujer acabara prescindiendo del coito y peligrara la reproducción al haber encontrado en su propio cuerpo un zona de placer que podía ser estimulada por ella misma. Esto no sólo es cómico, sino irreal pues la cópula sigue y seguirá valorándose, ya que añade componentes emocionales y de comunicación al acto físico del sexo que no otorga el autoerotismo.
Llevado al extremo y a planteamientos radicales esos prejuicios se materializan en la práctica de la ablación (extirpación que hacen en la niñez) de parte de los genitales externos de la mujer en algunos pueblos de África (Egipto, Somalia, Sudánn, Senegal…), que atenta contra la integridad, salud y derechos humanos del género femenino. Aunque parezca increíble, no es cosa del pasado, sigue ocurriendo en la actualidad.
Aún así, algunas de estas ideas perduran a nivel inconsciente en la culpabilidad o vergüenza que sienten algunas damas cuando se estimulan el clítoris durante la relación sexual, pues creen que con ello están dejando en evidencia a su compañero, quien “debería” satisfacerlas completamente con el único protagonismo del pene. Otras creencias irracionales que esconden son los miedos a no llegar a la cima sexual vaginal por haber practicado o abusado del autoerotismo clitoriano
No ha sido un tema que haya dejado indiferentes a los investigadores. Singer y Singer propusieron tres tipos de orgasmos, a los que concedían igual valor, sin menosprecio de ninguno:
-
El vulvar. Al que se llega por medio del coito o estimulación externa manual. No genera sensación de saciedad sexual, con lo que puede volver a experimentarse otro a los pocos segundos o minutos.
-El uterino, resultado de la penetración vaginal. Va precedido de la contención respiratoria y acaba en exhalación a su término. Se asocia más a un estado de relajación y plenitud sexual, por contraste con el primero.
-El mixto, en el que se combinan los dos anteriores. La retención de la respiración es previa a la contracción de los dos tercios de la vagina.
Pero su hipótesis tampoco ha sido aceptada. Tengamos en cuenta que el clítoris no es sólo la parte externa visible, sino que sus raíces se prolongan hasta la entrada de la vagina detrás de los labios mayores y menores. Esto quiere decir que las fronteras entre el placer vaginal y el clitoriano se desdibujan. De hecho, con la introducción del pene puede llegar a estimularse el hueso del pubis y esas otras zonas anteriormente señaladas, con lo cual en el orgasmo femenino acaba estando implicado el clítoris, incluso sin que haya sido manipulado directamente desde el inicio.
Las mujeres mayoritariamente (98%) eligen la estimulación del clítoris fundamentalmente, tanto en la masturbación individual como en las relaciones de pareja, en las que lo complementan con la penetración, dado que así aumentan la probabilidad (90-96% ) de logran vivenciar el clímax. Sólo un 2% opta por masturbarse exclusivamente por medio de la estimulación vaginal, en cuyo caso solo el 4% de las veces llega al orgasmo.
Ante el aparente triunfo clitoriano, no podemos olvidar tampoco que hay lugares de la vagina (los primeros centímetros, concretamente el primer tercio anterior), que son susceptibles de mayor erotismo y excitación sexual, puesto que constan de más terminaciones nerviosas que la conceden una mayor sensibilidad ante el coito u otros procedimientos.
Al final, en todos los orgasmos, directa o indirectamente, interviene el clítoris. Hoy en día se sabe que el clímax femenino es uno solo. Eso sí, para obtenerlo se precisa de diferentes maneras de estimulación según qué féminas. Al frotar directamente el clítoris los tiempos para llegar a la plenitud sexual se equiparan a los del hombre. Por contraste, con la penetración exclusiva, se suele tardar más, salvo que se propicie en determinadas posturas que faciliten la estimulación indirecta clitoriana.
En líneas generales habría personas del sector femenino que viven con mayor intensidad y rapidez los orgasmos conseguidos por autoestimulación, que los generados con la masturbación en pareja o la cópula. Esto se explica considerando que con la entrada del pene, la contracción de los músculos perivaginales encuentra más resistencia para poder extenderse con plenitud, y esto se concreta en la percepción del placer de forma más calmada o menos enérgica.
Todo lo expuesto hasta aquí nos lleva a concluir que 
sigue sin justificarse la existencia de una tipología de orgasmos, y más bien todo apunta a que la vivencia pueda ser subjetivamente diversa al modificar las clases de estimulación.
Fuente: www.educasexo.com

lunes, 9 de agosto de 2010

¡Si los orgasmos femeninos hablaran!

La historia de esta manifestación del erotismo abarca desde teorías que hablan de la supervivencia de la especie humana, hasta la idea de que incrementan el sexo.


El 8 de agosto se celebró el día internacional del orgasmo femenino. Así es. En Noruega es feriado y en Dinamarca aquel hombre que no proporcione tal placer a su mujer ese día en particular, es muy mal visto. Así como se celebra el día del niño, de la madre, de la patria, debemos comenzar a celebrar el gran O.

Pero este gran desconocido, realmente ¿para qué sirve?
Según el sitio Discovery Health , puede comprobarse que los orgasmos femeninos son necesarios para la continuación de la especie. Hasta hace tiempo, el orgasmo de las mujeres era un misterio total pues en pocas palabras no sirve para nada. Sólo para dar placer a la mujer. Pero en materia biológica, los científicos encuentran poco a poco una explicación a este hecho natural.


Para los hombres, el orgasmo y la eyaculación van de la mano. En muy raras ocasiones puede haber orgasmo sin eyaculación, sin embargo es una excepción. Una vez que el hombre ha depositado su semen en la vagina ha terminado con ello el propósito de tal acto sexual. Y conforme más se realice en diferentes vaginas, más probabilidades de tener más hijos tiene.


El proceso físico del orgasmo femenino es más difícil de explicar en términos de evolución pues el orgasmo no está conectado en términos de que sea indispensable para conservar el huevo dentro de su útero. La mujer sólo puede estar embarazada una vez en un periodo de tiempo, por tanto tener muchas parejas sexuales y tener orgasmos con todos ellos, no es un tema importante en materia de la supervivencia de la especie. ¿Entonces para qué sirve?


¿Es una adaptación de la evolución en términos naturales o es un golpe de suerte para ellas? Los científicos tienen diversas teorías en torno a ello. Aquí algunas:


1. Hombres y mujeres experimentan cambios físicos similares durante su orgasmo. En menos de un minuto, por ejemplo, en ambos sexos, el recto se contrae en intervalos aproximados de 0.8 segundos y muchos músculos del cuerpo tienen un espasmo durante el orgasmo. La oxitocina, la norepinefrina y la serotonina saturan el cerebro con un indescifrable placer. En la mujer el útero y vagina tienen una serie de contracciones. Estas contracciones son una de las explicaciones del orgasmo femenino (la teoría de retención de esperma). Algunos científicos afirman que estas contracciones sirven para obtener más esperma y fecundar al huevo más fácilmente, haciendo un efecto de succión que permite que salga menos esperma. 


2. Otra teoría señala que el orgasmo sirve para que la mujer descanse relajada, de espaldas, luego del sexo y ello permite que más esperma se quede dentro de ella.


3. El orgasmo empodera a la mujer y la mueve a tener más sexo. Esta teoría señala que conforme más parejas sexuales tenga la mujer para tener cada vez más orgasmos, más probabilidades tendrá de quedar embarazada y ello ayudará a la continuación de la especie.


4. Los orgasmos ayudan a encontrar a la pareja ideal. Cada vez más mujeres no experimentan orgasmos con todos los hombres que han tenido como pareja sexual, quizá porque va en ello cierto criterio de selección. Quizá en algún punto de la evolución, tener un orgasmo poderoso e intenso, podría decirle a la mujer mucho sobre la salud, la fuerza y atención de ese hombre en particular, y verlo así como un macho altamente elegible para preservar con él la especie.


5. Los químicos liberados durante el orgasmo, como las endorfinas o la oxitocina, hacen sentir a quien lo tiene más cerca del otro, más conectados y felices. En términos de evolución esta adaptación puede hacer que la pareja permanezca junta para criar juntos a sus hijos.


6. Sin embargo, científicos advierten también que es posible que en el verdadero por qué del orgasmo no tenga nada qué ver la evolución. Muchos científicos y estudiosos del tema aseguran que el orgasmo femenino no es una adaptación de la evolución, sino que simplemente existe porque los hombres tienen orgasmos también.


Fuente: www.de10.com.mx

jueves, 5 de agosto de 2010

El placer de los 30

El psicólogo  David Buss publicó un estudio en el que comprueba que a partir de esta edad las mujeres tienen más sexo, fantasías y orgasmos. 

Las relaciones de pareja y la sexualidad femenina se convirtieron en las obsesiones del psicólogo y profesor de EE.UU. David Buss, quien con la ayuda de sus alumnos adelanta en un laboratorio de la U. de Texas estudios sobre la infidelidad, la vida sexual en el matrimonio, los celos y las mejores estrategias de conquista, entre otros temas.


En los últimos años su interés ha estado puesto en tratar de comprobar su teoría de la reproducción acelerada, según la cual a medida que las mujeres se acercan a la etapa de la vida en la que son menos fértiles experimentan mayores niveles de motivación sexual, debido a que se enfrentan al “baby fever” o reloj biológico y por lo tanto quieren aprovechar al máximo esos últimos años en los que su cuerpo es más idóneo para la maternidad.
Más de 800 mujeres entre los 26 y 45 años participaron en el estudio. Además de que se les hizo seguimiento a su vida sexual, cada una tuvo que responder una encuesta cuyos resultados fueron tabulados posteriormente por Buss y sus asistentes.
Sorprendentemente, porque el mismo Buss aseguró en un artículo de la revista ScienceDirect  —donde fueron publicadas las conclusiones de la investigación— que siempre había estado escéptico frente a la posibilidad de comprobar su teoría, las mujeres de 30 años reportaron un número más alto de relaciones sexuales, fantasías y orgasmos que quienes se encontraban entre los 26 y 29 años.
La razón, de acuerdo con Buss, es que las mujeres que se encuentran en la época más fértil (antes de los 30) desarrollaron un mecanismo para prevenir los encuentros sexuales que consideran inoportunos. “En cambio, las que están entre los 30 y 40 años son más propicias a tener relaciones casuales e, incluso, experimentan mayores niveles de motivación sexual y esto se manifiesta porque tienen más fantasías y orgasmos”.
Según Buss, mientras que en el caso de los hombres el deseo sexual disminuye con la edad —esto coincide con la baja en los niveles de testosterona—, “en el caso de ellas la líbido aumenta por lo menos hasta la década de los 30”. Este nuevo hallazgo coincide con los resultados de una investigación que dirigió en 2002, de acuerdo con los cuales entre los 30 y 34 años las mujeres se consideran más seductoras y sexualmente activas.
“Todos estos datos me llevan a pensar que el único factor que influye en el interés y comportamiento sexual femenino es la edad”, concluyó Buss.
Fuente: www.elespectador.com

miércoles, 4 de agosto de 2010

¿Tenemos que dar el primer paso?

Cuando a una chica le gusta un chico, lo más fácil sería que ella fuera a hablarle. Pero en la vida real es algo más complicado. Hay reglas, convenios, más o menos implícitos. Y la tradición manda que sea el hombre quien dé el primer paso. ¿Tenemos que respetar esta costumbre algo pasada de moda y lanzarnos sin esperar? Para responderte, hemos sopesado los puntos a favor y en contra y hemos entrevistado a chicas que se han atrevido a dar el primer paso. 

Como es su opinión lo que más cuenta para nosotras, también hemos preguntado a los chicos qué opinan al respecto. En resumen, para aquellas que quieran intentarlo, hemos establecido 10 reglas de oro para no dar un paso en falso.

Ventajas

¡Eres tú la que elige al chico!
Puede que en ocasiones te dejes llevar. Ninguno de los hombres de tu alrededor te seduce en particular, así que esperas a ver qué es lo que sucede, dejas que den el primer paso.  Pero ¿por qué esperar cuando tienes un flechazo? Por una vez tienes la posibilidad de tomar el control de tu vida sentimental. Has elegido a uno entre todos los demás, así que ¡no dudes en hacérselo saber!

Agilizas las cosas
El chico es mono, te gusta y crees que tú también a él pero… todavía no te ha invitado a salir. Normal, es un chico. Como la mayoría de hombres del planeta, le cuesta tomar una decisión. Y es todavía peor ¡cuando se trata de relaciones sentimentales! Los hombres no han terminado de entender el feminismo: siempre tienen miedo de quedar en ridículo. Si eres tú la que le invitas a cenar, te evitas estar esperando un mes a que el señor se decida a dar el primer paso.

A los hombres les encantan las mujeres atrevidas
Todas sabemos que los hombres fantasean más con Sharon Stone que con Bridget Jones. No se trata sólo de un tema de atracción. A ellos les encanta que una mujer tome la delantera, que se muestre cordial y extrovertida. Y, además, si una mujer es lo suficientemente liberal como para ir a coquetear, ellos van a pensar que en la cama será tanto o más atrevida que eso...

No te toman de improviso
Si das el primer paso, tienes el lujo de poder elegir. Eres tú la que elige el hombre, el lugar y el momento. Así, tienes tiempo de preparar bien tu plan de ataque y ¡hasta la ropa interior que llevarás!. Por tanto, se acabó el rechazar a un chico guapo ¡por un problema de depilación!

Que no te quiten el chico
Es la misma disco de siempre: el que esperar puede, alcanza lo que quiere… Eso está bien, pero sobre todo corres el riesgo de que otra que no se haya planteado tantas cosas te lo robe.

Inconvenientes

Corres el riesgo que no te haga caso
Tienes la impresión de que sólo te mira a ti y de que lo tienes ya en el bolsillo. Pero él no viene a verte: puede que haya un motivo. Y ¿si no se trata sólo de que sea tímido? Y ¿si en realidad a quien miraba  era a tu amiga? En resumen, si das el primer paso, puedes correr el riesgo de hacer el ridículo.

Te van a tomar por provocadora
Hay que admitirlo, el hecho de que sean las chicas las que vayan a conquistar no está todavía del todo aceptado. Concretizando, la sociedad ha entendido la idea pero algo tergiversada; y una chica que dé el primer paso seguirá siendo una provocadora. Así que, no hay duda de que los hombres lo recibirán con una sonrisa en la cara, ¿pero estás segura de que estás preparada para asumir ese papel?

Tienes más posibilidades de equivocarte
Cuando un muchacho viene para coquetear contigo, tienes todo el tiempo del mundo para hacerle los test que quieras. Le puedes preguntar a cerca de sus gustos, proyectos… y puedes verificar el grado de compatibilidad. Si eres tú la que da el primer paso, para cuando te des cuenta de que no es tu tipo, ya será demasiado tarde…

Perderás el placer de ser cortejada
Le has estado rondando toda la noche. Una sonrisita por aquí, una mirada furtiva por allá… Cuando has bailado, ha sido solamente pensando en él; pero no le has dirigido la palabra en toda la noche. Has esperado a que lo hiciera él y, cuando finalmente has visto que se acerca a ti, se te acelera el corazón… y dando el primer paso nada de esto ocurriría. ¿Qué les contarás a tus amigas?

10 reglas de oro para dar el primer paso

1.    Vete segura de ti misma, porque si dudas, tienes todas las de perder.
2.    No demuestres que estás segura de ti misma. Cuando un chico coquetea contigo cuando está seguro de sí mismo, ¿a qué sales corriendo? Pues ocurre lo mismo.
3.    Prepara el terreno: guiños insistentes y respuestas bien pensadas. Antes de entrarle te anticipas a todo y prevés lo que pueda pasar.
4.    Sé natural: a pesar de habértelo trabajo, tiene que parece espontáneo.
5.    Piensa en las técnicas que utilizan los chicos para acercarse. Es una buena manera de saber qué es lo que les gusta y qué esperan de ti. Porque el objetivo es gustarles.
6.    Sé tú misma. No te transformes en un fantasma ambulante sólo para seducir a un chico. Sé seductora pero siendo tú misma.
7.    Cuida tu estilo. Tienes que sentirse seducido por tu clase y elegancia desde el primer momento, ya que la primera impresión es lo que más tiempo dura.
8.    No seas demasiado sofisticada. No es necesario que se asuste y piense que no está a la altura. Por querer hacerlo demasiado bien acabará huyendo.
9.    Sé atrevida. Los hombres pueden sentirse intimidados por tu conducta y tal vez no sepan cómo reaccionar.
10.  No seas demasiado expresiva. Es sin duda la fase más difícil. Tienes que dejarles pensar que son ellos los que han tomado la iniciativa. Si no su ego sufrirá un duro golpe…


lunes, 2 de agosto de 2010

Masturbación Femenina

Este es un tabú muy frecuente en la sociedad latina, no se habla del tema, nadie dice que lo hace, ni siquiera entre las mejores amigas, ni los esposos, parejas o novios. A través de la masturbación femenina, las mujeres tienen la posibilidad de descubrir las zonas más sensitivas y placenteras de sus cuerposAprendiendo a conocerse y a estimularse a sí mismas, las mujeres no solo alcanzarán más placer a través de la auto-estimulación, sino que podrán educar a sus parejas para que conozcan y estimulen estos puntos.
En un artículo publicado por el Dr. Juan Carlos Kusnetzoff, señala que hay hallazgos estadísticos de Kinsey (1953), se sabe que la masturbación ocupa el segundo lugar, luego del manoseo heterosexual, entre las actividades eróticas de mujeres jóvenes no casadas y el segundo lugar, despueés del coito, entre las mujeres casadas. De todos los tipos de actividad sexual en las mujeres, la masturbación ocupa el primer lugar como método más satisfactorio de llegar al orgasmo. Además, las mujeres logran el orgasmo con mayor rapidez a través de la masturbación que a través de cualquier otra técnica sexual. 
De acuerdo a los datos de varios investigadores, se puede afirmar que entre el 50 % al 90 % de todas las mujeres, se masturban alguna vez en sus vida, bien sea que tengan clara conciencia de ello o no. Esto último es importantísimo. Muchas mujeres no reconocen que la estimulación placentera e indirecta de los genitales, como el apretar los muslos entre sí o el montar a caballo, o andar en bicicleta, todas actividades que ponen en conexión directa la zona vulvar y clitoridiana con un elemento externo, pueden excitar sexualmente y hasta producir orgasmos. 
Un alto porcentaje de mujeres, descubre el placer de tener orgasmos, cuando se auto-exploran sus genitales. Otras, descubren tales actividades placenteras con la lectura, o prestando oídos a compañeras. En contraste evidente con los hombres, en quienes hay una declinación de la frecuencia masturbatoria a medida que avanza la edad, la ocurrencia de autoestimulación hasta el orgasmo en las mujeres, aumenta hasta la mediana edad, manteniéndose constante luego. La mayoría de las mujeres, en todas las investigaciones realizadas, se estimulaban a sí mismas recurriendo a la estimulación manual sobre los genitales, mientras que otras, emplean la presión de los muslos, la tensión muscular localizada en los genitales, todas actividades acompañadas de fantasías intensas, de estimulación física.
Aprende a conocerte y sube los niveles de placer de tu vida sexual. Sigue los siguientes consejos para una masturbación femenina adecuada con mucha atención.
Estimulación del clítoris y la vagina: Esta es la típica masturbación femenina. Por lo general se  realiza con la mano completa o solo con los dedos, para frotar, acariciar y/o presionar el clítoris.
  • Siempre hay un lado más sensible que el otro. Masajea el clítoris primero del lado derecho y luego del lado izquierdo, para que descubras cual es la zona más erógena. 
  • Se puede empezar acariciando los pezones a la vez que se presiona el pubis, y se imprimen movimientos hacia arriba y hacia abajo en la zona del Monte de Venus
  • Puedes frotar con la palma de una mano el clítoris e insertar los dedos de la otra mano en la vagina. 
  • Rodear el clítoris entre el índice y el pulgar.
  • Utiliza un lubricante especial o aceite y haciendo círculos, masajea el clítoris con dos dedos hasta que se ponga erecto.
  • Puedes usar un vibrador o consolador, cerca del clítoris, nunca sobre él.
  • Utiliza el agua para darte placer. En la ducha selecciona un chorro regular de agua, puedes alternar temperaturas frías o calientes para descubrir que te da más placer, y deja que el agua caiga directamente en el clítoris. También puedes utilizar algún gel lubricante y acariciarte el clítoris y vagina.

Estimulación del Punto G: Otro de los tipos de masturbación femenina al cual le puedes sacar mucho provecho es la manipulación de tu punto G.
  • El punto G se puede encontrar con los dedos, pero es difícil lograr una adecuada estimulación a través de la masturbación manual.
  • Se encuentra en la pared vaginal que está situada detrás del vello púbico, a 1 ó 2 centímetros de la entrada de la vagina.
  • La introducción de un vibrador en la vagina puede ayudar a localizar y estimular el punto G y produce una sensación de plenitud. Se puede realizar exclusivamente o en combinación con la estimulación anal y/o del clítoris.


    Estimulación del Ano: 
    El ano es muy sensible al tacto. Existen muchas mujeres que disfrutan de la estimulación en esta área durante la masturbación femenina o en el juego previo con su pareja.
  • Puedes usar los dedos, o juguetes para el ano en combinación o no con la estimulación del clítoris o la vagina.
  • Es conveniente utilizar mucho lubricante.


    Otras técnicas para la masturbación femenina: 
    Comienza tocando el área vaginal, conforme te vas excitando acaricia la zona arriba del clítoris con tus dedos, termina alcanzando el clímax con un movimiento rítmico sobre el capuchón del clítoris. No olvides que con la otra mano puedes acariciar tus pechos u otra parte del cuerpo. 
  • Con tus dedos puedes frotar alrededor de la base del clítoris, al acercarse el orgasmo mueve circularmente tus dedos en la parte superior del mismo. Puedes alternar tus manos para que no te canses, aprovecha y acaricia el resto de tu cuerpo con la mano que te queda libre. 
  • Humedece uno de tus dedos y juega con él por tu toda tu área genital. Introdúcelo en tu vagina y busca el punto g; pásalo por tu clítoris y los labios mayores. Con la otra mano puedes separar los labios o tirarlos hacia atrás para que haya una ligera tensión en el clítoris. 
  • Una de tus manos mantiene los labios vaginales abiertos y dos dedos de la otra mano frotan el clítoris, puedes hacer movimientos hacia arriba y abajo y movimientos circulares. Mantén las piernas cerradas. 
  • Acuéstate sobre la espalda con las piernas semiabiertas. Con dos dedos juntos acaricia el clítoris con movimientos cortos. Al estar cerca del orgasmo abre las piernas y eleva la pelvis (despega tus nalgas del la superficie). 
  • Con tus piernas separadas, pon un dedo sobre tu clítoris y con el otro vas a jugar con un objeto introduciéndolo y sacándolo de tu vagina. Al ir llegando al orgasmo frota el clítoris y luego introduce el objeto. Cuando se de el clímax cierra las piernas fuertemente con el objeto dentro tuyo. 
  • Introduce un dedo profundamente en la vagina y con el dedo pulgar mantén en contacto el clítoris. Empuja todo tu cuerpo hacia arriba, mientras te masturbas. 
  • Utiliza la palma de tu mano para colocarla arriba del clítoris e inserta los dedos en la vagina. Acaríciate con masajes suaves. 
  • Acaricia la abertura vaginal, luego introduce dos o tres dedos. Con la palma de la mano da ligeros golpes suaves sobre el clítoris. Tus piernas deben estar cerradas en esta técnica 
  • Estimula tu área púbica mientras con tu otra mano estimulas el ano, puedes probar introduciendo un dedo u objetos en él.
  • Mastúrbate boca abajo con las piernas abiertas. Estimula el clítoris fuertemente con movimientos hacia arriba y hacia abajo. La otra mano puede acariciar tus pechos. Debes mover todo tu cuerpo, hacia arriba y hacia abajo y en movimientos circulares. Cuando llegue el orgasmo cierra las piernas y levanta tu cuerpo. 
  • Haz un bulto con ropa o almohadas y acuéstate sobre el boca abajo, de modo que este bulto haga presión sobre tu clítoris. Mueve tus caderas circularmente o hacia arriba y abajo hasta que alcances el orgasmo. Tus piernas pueden estar abiertas o cerradas.
  • Cuando hayas alcanzado el orgasmo introduce tus dedos en la vagina para que sientas las contracciones, lo cual es muy agradable.