miércoles, 20 de junio de 2012

Pegging: Te atreverías??


Un tema algo controversial sobre todo para el género masculino, muchos no aceptan que les puede gustar, estoy hablando del Pegging. Cambio de roles sexuales, pegging, bend over boyfriend… con todos estos calificativos se conoce a esta práctica, que cada vez más parejas de heterosexuales se anima a experimentar.

El pegging es una práctica sexual en la cual una mujer penetra el ano de un hombre con ayuda de un consolador que va sujeto a un arnés o a su propia vagina. Es una práctica que le da a la mujer el rol de dominación, quedando el hombre en una total postura de sumisión.  La palabra pegging es un neologismo que hace referencia explícita a esta práctica y que fue popularizado por el columnista Dan Savage.

Muchas de las parejas van juntas al sex shop para elegir el modelo, color y tamaño del juguete que servirá para darle placer a ambos y jugar aunque sea por un rato, con el cambio de roles. Seguramente muchos de los hombres que estén leyendo este artículo, verán esta práctica casi como aberrante y por nada del mundo aceptarían “jugar este juego” y esto debido a la cultura machista reinante y por temor a ser juzgados como homosexuales.

Pero lo cierto es que, como toda práctica innovadora, sólo persigue el objetivo de salir de la rutina, vivir nuevas experiencias sexuales y, por qué no también, enriquecer la vida sexual y de pareja. En el caso de la mujer, la satisfacción sexual puede darse a través de la penetración, si se está utilizando un arnés doble, es decir mientras penetra a su pareja, es penetrada a su vez, por el juguete sexual, o por una satisfacción psicológica, por el sólo hecho de penetrar y satisfacer a su hombre.

En términos de placer físico, la mujer puede obtener una estimulación directa en su vulva a través de la base del consolador, o en el caso de los consoladores dobles, mediante penetración vaginal. La mujer puede hacer uso de un segundo vibrador que por lo general se ubica entre el consolador y su clítoris.

En tanto en el hombre, la estimulación es anal o prostática, y también por la excitación que le despierta el hecho de ser penetrado por una mujer. Algunos hombres disfrutan masturbándose (o siendo estimulados manualmente por su pareja) durante el pegging. Hay una gran variedad de arneses sexuales disponibles en el mercado, los más comunes son con cinturón, pero también existe un modelo sin cinturón, que cuenta con un extremo para introducir en la vagina, y de este modo poder penetrar. También los hay con varias velocidades e intensidades.

Algunas personas practican el pegging porque disfrutan de los aspectos psicológicos de dominación y sumisión que implica, de hecho, con frecuencia los juegos de roles donde hay una dominación por parte de la mujer, suelen culminar con la mujer penetrando al hombre analmente.

En los últimos años esta práctica sexual ha aparecido con mayor frecuencia en las películas pornográficas, sin embargo su primera aparición (mucho antes de que se acuñase el término) no fue en una película pornográfica, sino en la película Myra Breckinridge, basada en una novela homónima de Gore Vidal.

Una práctica que si bien no es para cualquiera, ya que requiere de una gran apertura mental, es una buena alternativa, si lo que buscas son nuevas experiencias en la cama. 
¿Te animarías a practicar pegging?

2 comentarios:

  1. Cuando mi esposa me lo insinuó.. no le preste mucha atención le tomo varios meses convencerme de intentarlo... mucha a paciencia y sobre todo conocerme mucho en la intimidad para reconocer mis puntos mas sensibles.. ahora disfrutamos de la práctica entre 2 y 3 veces por mes

    ResponderEliminar
  2. Hola. A mi me causa curiosidad esta práctica. Soy de Caracas, Venezuela y es difícil conseguir a una chica con la mente abierta como para sugerirle la idea de intentarlo. Es probable que si las haya, pero no he dado con ninguna aún...

    ResponderEliminar

Agradecemos sus comentarios