martes, 3 de julio de 2012

La música estimula el sexo


A la música se le han atribuido históricamente numerosas funciones. Se dijo que calma a las fieras, que arrulla a los niños, que estimula a los nonatos y que tiene propiedades terapéuticas. Bueno, ahora hay una más: al parecer…es afrodisíaca.

Según un estudio elaborado por los psicólogos Anne Blood y Robert Zatorre de la Universidad McGill de Montreal, en Canadá, la música estimula las mismas regiones cerebrales que regulan los impulsos sexuales. Pero su vinculación con los bajos instintos no termina ahí. Los expertos determinaron también que las regiones del cerebro humano activadas durante el orgasmo son las mismas que tienen un rol fundamental en la elaboración de la música.

Los científicos llegaron a ese descubrimiento gracias al uso de tomógrafos que registran la actividad eléctrica cerebral en respuesta a una serie de requisitos. En el estudio participaron diez músicos, cinco mujeres y cinco hombres, y se les pidió que escogieran una música sin letra —para que no se asociara a otro tipo de estímulos emocionales— que les produjera “escalofríos de emoción”. Después fueron sometidos al escáner mientras escuchaban cuatro tipos distintos de estímulos auditivos: la música seleccionada por ellos, otro tipo de melodía, ruido y silencio. Cada secuencia fue repetida en tres ocasiones en un orden aleatorio. 

Conclusión: mientras escuchaban la música elegida por ellos, los voluntarios activaban las regiones cerebrales donde está la serie de emociones que "inducen a la euforia".
Esto significa que la actividad cerebral en respuesta a música que emociona presenta exactamente el mismo patrón que la generada con la actividad sexual, cuando un individuo hambriento come o cuando un cocainómano toma su dosis, según el informe de este estudio publicado en Proceedings of the National Academy of Sciences.

“En uno de los experimentos que llevamos a cabo en mi laboratorio, Anne Blood y yo descubrimos que cuando una persona siente escalofríos o ‘piel de gallina’ al escuchar un trozo musical, las zonas del cerebro que se excitan son parecidas a las que están asociadas a lo que los psicólogos llaman el sistema de recompensa. O sea ciertos núcleos que también están involucrados en otras sensaciones apacibles, como la comida y el sexo. Esto fue bastante sorprendente, pero aún no sabemos por qué se producen estos fenómenos, precisamente”, afirmó el neurofisiólogo Zatorre, investigador del Instituto Neurológico de Montreal . 

Con esto, se asocian los efectos de la música sobre las personas a los que producen otros estímulos directamente relacionados con la supervivencia. Por eso, la pregunta sería ¿qué papel desempeña la música en la supervivencia de nuestra especie? Zatorre plantea que la música podría considerarse un componente del juego de reclamos para encontrar pareja, un mecanismo adoptado para estimular la cohesión social o incluso una evolución de un sistema de vocalización que permite el reconocimiento entre madre e hijo. 

Aunque también podría tratarse de una función imprevista, resultante del aprovechamiento de otras funciones que sí necesitamos para sobrevivir, es decir un fenómeno accidental. Por su parte, la doctora Anne Blood, investigadora en el Hospital General de Massachussets en Charlestown, llegó a la conclusión de que la “música activa sistemas en el cerebro que ayudan a sentirse feliz”.

A su vez, el doctor Glick, profesor de psiquiatría en la Universidad de Stanford, señaló que la música “es un medio para lidiar” con los períodos de tensión… ¿igual que el sexo?
Por otro lado, de sus investigaciones también derivó que entre el 1 y el 4 por ciento de la población sufre de amusia, un defecto neurológico que impide la correcta percepción de la música. Ojo: padecer amusia no implica tener ninguna otra capacidad cerebral mermada ¡ni mucho menos capacidad sexual!

Como corolario, los expertos determinaron que los músicos tienen en la corteza motora, especialmente en las zonas que controlan el movimiento de las manos y los dedos, un número mucho mayor de conexiones nerviosas que la gente que no toca un instrumento ¿Eso significará que los que salen con músicos corren con ventaja? Y… habrá que evaluarlo.